Los espacios para la locura

Los espacios para la locura

Texto de Elena Gato Gómez. Psiquiatra. Hospital Xeral Calde.

El día 14 de febrero, el último día de funcionamiento del Hospital Psiquiátrico de Castro Riberas de Lea, previo a su traslado al Hospital Xeral Calde, organizamos un taller de formación llamado Los espacios para la locura, destinado a los alumnos de ESO del I. E.S. Trapero Pardo. Este taller trataba de formar sobre la locura y los espacios de confinamiento y encierro, que como el hospital donde nos ubicamos físicamente, están destinados a los locos como lugares de tratamiento desde el siglo XVIII. Hay que decir que este Instituto está situado en el mismo pueblo donde se ubicaba el hospital, por lo que era doblemente pertinente, por cuanto los alumnos han convivido durante años con la locura y era necesario dar un sentido y una razón a la estigmatización que los pacientes han sufrido como consecuencia, no sólo de su enfermedad, sino del encierro y del funcionamiento del propio hospital.

A través de un recorrido histórico sobre el hospital psiquiátrico, siguiendo a Foucault y a Goffman, llegamos finalmente a la antipsiquiatría y a la reforma psiquiátrica, y a todas las voces contrarias al internamiento y favorables al empoderamiento, a la aceptación de la locura en la comunidad y a los derechos humanos de las personas afectadas de enfermedad mental. Para ejemplificar otras formas de entender la enfermedad mental y de crear espacios de salud, proyectamos "El revés del tapiz de la locura", maravilloso documental de Adriana Leira sobre Radio Nikosia. El documental tuvo el efecto de hacernos pensar sobre la capacidad creativa del ser humano, sobre los movimientos asociativos y sobre lo mucho que nos queda por recorrer en nuestra comunidad en el abordaje de la enfermedad mental.

Los chicos lo entendieron perfectamente, se identificaron plenamente con los locos, a través del reconocimiento de su propia locura, e incluso propusieron que creáramos en el nuevo Hospital una radio como la Nikosia...y esta propuesta no cayó en saco roto, sino que sirvió para que la que firma comenzara a pensar en un proyecto de radio para el nuevo Hospital Xeral Calde, La Caldeada.

Por todo esto, gracias Adriana por tu trabajo, tan dulce y reflexivo, que nos trae a todos un poco de aire en nuestras cárceles particulares.